Cientonoventayocho

Por Will.

• La persona que me ayudó a integrarme con mis compañeros de clase el año pasado en Inglaterra, y que tuvo detalles fantásticos desde el primer día.
  
• La secretaría y conserjería de mi facultad, por si las moscas.
• Los locales de un par de asociaciones, de las que a veces he recibido llamadas personales, de esas que no se deben hacer desde el teléfono del local de una asociación. :)
• El albergue de Biar, donde fue la última reunión del comité de derechos humanos de la federación.
  
• Chicos y chicas que han pasado por mi grupo...
• Gente en su casa, móvil, y Camerún. :)
• Viejos compañeros de fatigas, a los que a lo mejor sólo he visto en persona una o dos veces.
• El otro muchacho que junto conmigo, no se enteró del cambio de fecha del examen de legal. (Todos hemos soñado que nos ocurría, pero sólo a mi me ha pasado, yuhu!)
  
• Viejos amigos y amigas, que podría ordenar por el curso de la facultad en que les conocí.
• Una vieja amiga muy especial, que sigue siendo especial aunque nos veamos no más de una o dos veces por año, de pura casualidad, y no hablemos más que de tonterías y no más de 5 minutos.
• Gente que conocí con 12 o 13 años, y que ahora son adultos y trabajan en cosas importantes.
• Un friki-compañero de prácticas.
• Una chica hindú-londinense con la que quedé un par de veces para practicar conversación.
• La parroquia de un pueblo perdido del noroeste de Argentina, punto de inflexión de medio yo, y casi que del otro medio también.
  
• Ex-novios y ex-novias de amigos y amigas.
• Cameruneses varios... desde una mujer que trabajaba en una ONG hasta que se cambió de ciudad con su marido (Y cuyo hijo fue quien puso la mano en la de Ale en la foto del principio), hasta el médico de un hospital de Dschang, pasando por un alto cargo de una ONG de Burkina-Fasso y su mujer, que habla español, trabaja por los derechos de la mujer y vino invitada por mi a Granada hace unos años, el ex-enfermero jefe del centro comunitario de salud de Baneghang (y ladrón de gran parte de los fondos de una ONG local), el enfermero jefe de otro centro (y capaz de llegar tarde y borracho al día de la vacunación), otro enfermero más que realmente no es enfermero pero se lo hace y a nadie le importa, un estudiante de economía, ex-coordinador de campo de otra ONG, e incluso una monja española que habla francés como ella sóla y que lleva nosecuantos años trabajando en un pequeño centro de salud de la provincia de Bafoussam.
• Antiguos compis de IFMSA-Granada, de esos que los actuales socios ya no conocen, y yo sí tuve el privilegio, en su tiempo.
• Una chica holandesa que vino de intercambio a Granada el año pasado y me cayó mal. Otra que era polaca y mucho más maja.
  
• La coordi del proyecto de ayuda a personas sin techo de la asociación de estudiantes de medicina de Londres, con la que uno de los últimos días del curso tuve una conversación magnífica entre un par de Capuccinos.
  
• El CICODE, el sitio donde muchas cosas vieron salida, y donde todo comenzó, curiosamente, compartiendo un mate. Gracias, Antonio.
• Un par de primos y familiares varios.
  
• Compi de residencia del año pasado, y punto de apoyo en muchos momentos.
• Amigos y amigas varios, repartidos por toda la península, a los que sólo veo un par de veces al año.
• Fotógrafos a los que llamar de vez en cuando para echar unas cervezas y dar una vuelta por ahí, cámara en mano.
• Los Bailon boys, al completo, y otra gente de la misma quinta, incluyendo un alegre cirujano de Cádiz que seguro que un día de estos llega aquí como quien no quiere la cosa, y lee esto. :)
  
• La mejor fotocopiadora del mundo mundial.
• Una Gemma que resultó no ser ninguna de las tres Gemmas que conozco.
• Quien me diera cobijo en Sevilla, para la primera quedada a la que fui.
• Un muchacho de Santa Fé, que me ayudó a diseñar los carteles de la 1º Jornada de Solidaridad y Cooperación de nuestra facultad, hace ya 4 años.
• El director de una ONG granadina, a quien por cierto sólo he visto una vez en persona, y por pura casualidad.
• Amigos en países en los que ya no están, como Brasil o Inglaterra.
  
• El misterioso jefazo de una misteriosa empresa de alquiler de habitaciones y búsqueda de trabajo en Londres.
• Animadores de los grupos, incluyendo exploradores, escritores y artistas.
  
• Autónomos varios, parecidos a otra gente de la península que he dicho antes, pero con 20 veces más ideales e inquietudes.
• Un alemán que aprendió español con la Cruz Roja en Bolivia y que era un tío genial. (Probablemente lo siga siendo)
• Un salubrista histórico, que me descubrió a John Snow entre cervezas por el Soho.
• Una pobre víctima del "Capilla", delegado en primero, que más tarde pasaría a odontología, y a quien le perdí la pista.
• Familiares de amigos y amigas.
• Un muchacho alto que va en bici y que trabaja en cosas de Comercio Justo, al que curiosamente volvieron a conocer otros este año.
• 22 personas de 13 países, y todos con un inglés de nativo, los mamones. :)
• Entre los anteriores, el futuro Director General de la OMS o algo así.
  
• Un par de compañeros de un piso en el que sólo viví un par de semanas.
  
• Los coordis de derechos humanos y salud pública de muuuchas ciudades.
• Aquel que nos hablara por primera vez de ese perro llamado "Chispa".
• Mi cole. :)
• Un par de cooperantes vascos, que quien sabe por dónde andarán...
• Alguien que nos dejó sin cuarto a Javi y a mi la noche de la National Drinking Party de Turquía.
• Un chico de la asociación de cataluña, con quien hablé bastante acerca de un proyecto en El Salvador.
• Gente de Farmamundi.
• Gente de Marajó.
• Mi tutora del proyecto.
• Gente que me dejó hecho polvo.
• Tres taxis de Madrid.
• Una misteriosa empresa para llamar a 2 céntimos el minuto a cualquier país de Europa.
• Mi gente, a los que quiero, a unos de una forma, y a otros de otra. :)
  

Exceptuando el pequeño último punto, con los demás nombres hace semanas, meses o incluso años (varios/muchos) que no hablo. Es curioso como detrás de esos nombres existen un montón de historias, momentos y recorridos. En algunos casos son grandes momentos, en otros momentos son simples anécdotas, y en otros casos incluso pasajes para olvidar. Otros nombres te han dejado huella, sin más. Te han hecho madurar, darte cuenta de cosas, vencer miedos, experimentar, vivir. 198 nombres necesarios e imprescindibles, casi autobiográficos.

Iba a hacer limpieza en la agenda del móvil, pero va a ser que no.