Maestros
Por Bastian.
Nos dijo que allí en México le llamaban Chinchachoma, que significa "El que no tiene pelo en la cabeza". Chinchachoma era Padre, y padre de niños de la calle. Los recogía y les ofrecía una alternativa, la de decidir volver al día siguiente. "Si te ha gustado estar aquí hoy, en paz, sin drogarte, sin robar, sin huir de la policía, con otros que también viven en la calle, vuelve mañana, que te estaré esperando. Y si no vienes mañana, pasado mañana también te seguiré esperando."
Pero para Chinchachoma lo más importante era precisamente lo más sencillo. Parir el "yo" de la persona. Agarrar a un niño por los hombros, mirarle a los ojos y repetirle mil veces, hasta que lo comprendiera, hasta que se lo creyera, hasta que lo respirara, comiera, masticara, digiriera, transpirara y cagara:
- Tú vales mucho, chamaco. Tú vales mucho- decía.
No se llamaba. Le llamaban. Le llamaban Chinchachoma. Y cuando murió el 8 de Julio de 1999 dejó tras de sí un legado de 30 años de vida por los más pobres, 18 albergues, miles de hijos e hijas, y una huella imborrable en un enano que tuvo el privilegio de poder empaparse.
¿Y tú? Tú vales mucho. Es más. Para mi lo vales todo.
3 comentarios:
Un testimonio que me dejó impresionado, de una persona con una gran entereza y sencillez. Creo que no le olvidaré jamás, y no sólo por lo anecdótico de su forma de hablar. No sabía que había muerto; espero que su obra se siga perpetuando...
A los Escolapios también vino en los noventa. Que no íbamos a ser menos que los Maristas!
Este comentario no pega con el post, pero bueno, soy asín.
Vaya pedazo de charla soló allí... increible lo que puede transmitir cierta gente...
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