Empoderamiento de estudiantes

Por Roberts, para Unglobal.

Supongo que hay muchas formas diferentes de orientar la formación académica de los estudiantes de medicina, y aparte de los programas y los planes de estudio, muy diferentes actitudes entre los propios profesores.

Mi experiencia con la mayoría de los profesores que me han dado clase en Granada se puede resumir en lo siguiente:

• Verticalidad absoluta. Profesor arriba, alumnos abajo. Indiscutible.
• Independientemente de que el profesor sepa o no, intenta por todos los medios que nosotros creamos que sí. Y en eso se le va un alto porcentaje del esfuerzo que pone en cada clase.
• La clase está centrada en el profesor, y no en los alumnos. Es decir, que el objetivo no es que los alumnos aprendan, sino que el profesor enseñe.
• Todo lo que el estudiante debe hacer es escuchar. No es que esa se considere una forma mejor de aprender que otras. Es que directamente no se consideran otras.
  

Y cuando uno se acostumbra a eso, pues sabe valorar otras cosas. Tengo muy reciente una clase de salud materno infantil de este lunes, del International Health BSc.

• Debes trabajar el tema antes de la clase, y leer varios artículos que el profesor te recomienda con varias semanas de anterioridad.
• Durante la clase, tú eres el protagonista. Es decir, tú sabes lo que se va a requerir de ti en la evaluación final de la asignatura, y cuentas con material en esos artículos recomendados, por lo que puedes participar y ayudar a que el profesor se centre en lo que los alumnos consideren prioritario.
• Al profesor no le importa demostrar si él sabe o no. Sin embargo, ninguno lo cuestionamos, porque lo demuestra día a día, respondiéndote claramente a las preguntas, saltándose el programa en función de lo que nosotros queramos discutir, y dedicándote el tiempo que tú necesites, después de la clase, comentando dudas. Además, no hay más que entrar en cualquier base de datos científica para ver la experiencia profesional que tiene.
• Es consciente de que el no puede hacernos aprender si nosotros no queremos. Cada uno tiene su rol en esto, y lo que hay que hacer es potenciarlo. Engancharnos con el tema.
  

Y dejo un punto aparte para lo que más me gusta. Y es la capacidad de hacerte sentir que lo que estudias y lo que te esfuerzas por aprender servirá para algo, no sólo a ti mismo, sino al resto del mundo, con lo que tú, como profesional, podrás aportar. El profesor, en esta última clase de salud materno infantil no se cortó en decir que cree que hace falta un cambio importante en la Organización Mundial de la Salud, el Banco Mundial, sistemas de salud, etc. Y que realmente espera que seamos algunos de nosotros los catalizadores de ese cambio.

Efectivamente, enseñar no es nada. Pero "empoderar" es hacer aprender, y demostrarte que todo está en tus manos.